Despedida para ti…

Nota del autor: Estas publicaciones se presentan tal cual fueron escritas, sin ediciones, para preservar la autenticidad de los pensamientos del autor. Agradezco su comprensión ante cualquier error ortográfico o gramatical.

Siempre sentí que te debía una explicación; sin embargo, no se dio la oportunidad para ofrecértela y eso hizo que me quedara con muchas cosas dentro de mí. Cosas que quise decir y que quería sacar.

Supongo que este post tratará de cumplir esa función o, por lo menos, ayudarme a mí como si esto fuera una especie de catarsis.

Momentos de catarsis que tengo constantemente al abrir mi mente, conectarme con mi interior y materializarlo a través de la escritura en este blog o a través de mis libros.

Eres una mujer completamente diferente al resto y creo que esa era la razón principal por la que sentía una fuerte atracción mental hacia ti.

No te gustaba hablar de chismes, de borracheras con amigos, ni de temas triviales -temas que evidentemente no tolero ni soporto-. No, lo que te gustaba era hablar de poesía, literatura, política, entre otros.

Encontré en tu conversación la profundidad que anhelo y de la que siempre termino sediento cuando hablo con el resto de las personas.

Y compartíamos algo muy importante, que es el haber sufrido de etapas de tristeza grandes. Etapas que nos permitieron a ambos disfrutar y entender un poco más acerca de lo que significa estar vivos.

Era como haber encontrado (por fin) a una persona con la que tenía una conexión intelectual fuerte. Conexión que me ayudaba a no sentirme tan solo en este mundo.

Pero creo que, al final siempre soy yo el que dice adiós por cuestiones internas.

No me encuentro en un momento en el cual me sienta listo para compartir mi vida con alguien más. Lo anterior se debe a que pienso que aún tengo muchas cosas que trabajar internamente, así como cuestiones que resolver.

Aún no me siento como la versión de hombre a la que apunto, a la que quiero llegar, y es por eso que cuando en una relación las cosas empiezan a dirigirse hacia algo más serio, decido no continuar.

Sin embargo, aún siento nostalgia, puesto que no he encontrado conversaciones similares con otras personas.

Gracias por todos los momentos juntos. Siempre se quedarán en mi mente y corazón.

Eres una persona súmamente valiosa y estoy seguro que la vida te dará muchas alegrias.

-Adrián de la Vega.

«La Tierra sacudió
Las hojas de su cuarto cambiaban de estación
Nubes de rencor revelaban su intención
De inminente destrucción
Fue una cruel separación que conduce a una espiral
De la lava de un volcán
Que está a punto de estallar
Linda Aurora, ¿dónde estás?
No te vayas a quemar
Que la niña del volcán se asustó»

-La niña del Volcán, YoSoyMatt & Polocorp.

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