Nota del autor: Estas publicaciones se presentan tal cual fueron escritas, sin ediciones, para preservar la autenticidad de los pensamientos del autor. Agradezco su comprensión ante cualquier error ortográfico o gramatical.
Uno de mis recuerdos más vívidos de mi infancia es haber visto la película de la máquina del tiempo con mis padres.
Me fascinó tanto la idea del viaje en el tiempo, que cuando en el colegio nos asignaron la tarea de crear un cuento, tomé tres cuartas partes de lo que había visto en la película y lo plasmé todo en él, cambiando solo los nombres y algunas partes, otorgándome así una calificación más que satisfactoria.
Ahora, siendo un adulto, buscaba un libro que me hiciera viajar a esos recuerdos. A recuerdos donde me pasaba la mayoría de mi tiempo imaginándome otros mundos, creando realidades distintas y jugando con mi mente. Debo decir que este libro cumplió con todos mis requisitos.
La trama es la siguiente: Un científico logra desarrollar una máquina del tiempo. Viaja en el tiempo y regresa justo cuando se está llevando a cabo una reunión entre su grupo de amigos, en la cual, pide comprensión respecto al relato que está a punto de detallar. Sus oyentes, escépticos, escuchan con atención y asombro el relato del científico en el cual narra el éxito de su máquina del tiempo y el viaje que realizó al año 802,701. Un nuevo mundo, especies humanas completamente diferentes y muchos peligros son parte de esta gran novela.
Esta obra de HG Wells no tiene mucho que ver con la película que vi hace unos años, pero eso no tiene ningún impacto negativo, dado que la historia (aún siendo diferente), es excelente, llena de misterio, aventura, incertidumbre y un buen desenlace.
Siempre seré partidario de la idea de darle prioridad a la obra original y, posteriormente, ver el contenido que surgió de ella, pero en este caso, no fue así y no me arrepiento.
Para los amantes de la ciencia ficción, este es un libro obligado.
Bien merecidas esas 4 estrellas.
Chapó, Sr. Wells.
-Adrián de la Vega.
