Apuntes de emprendedurismo

Después de algunos meses desde el arranque de mi negocio propio, me queda una experiencia bellísima y muy enriquecedora de todo lo que he logrado hasta el momento.

Sin embargo, cuando inicié con la idea de arrancarlo, tenía una percepción completamente diferente de lo que significaba ser un emprendedor y lo que se requería para ser uno, de la misma forma, tenía otras expectativas que se han ido actualizando conforme he ido recorriendo este camino tan lindo, pero tan incierto.

Así es que, quise escribir algunos puntos de lo que he aprendido hasta el momento, con el objetivo de ayudar a aquella persona que esté iniciando un negocio o pensando en hacerlo:

1-Los emprendedores no tienen información exacta de nada, solo cuentas con suposiciones y adivinanzas

Al principio, cuando empieces a crear tu «Business Plan» en el cual establecerás las proyecciones de tu negocio a corto, mediano y largo plazo, incluyendo números, crecimiento y expectativas, todo parecerá color de rosa.

Según tu documento, venderás pocas cantidades al principio, pero para el segundo y tercer mes, los números aumentarán considerablemente y tu negocio se volverá completamente rentable para el sexto mes.

Déjame decirte que nada es seguro en esta vida y esos números que estás plasmando en tu plan de negocios son suposiciones de acuerdo a lo que tú piensas que pasará, pero puede ser que tus productos no se vendan tan rápido como piensas, que te cueste entrar al mercado o que tardes en darte a conocer, etc.

Es por eso que, día con día tienes que estar preparado para adaptarte a la realidad de tu negocio, ser flexible con los tiempos e ir modificando la estrategia conforme tu negocio vaya dando sus primeros pasos.

2-Te costará mucho más de lo que pensaste que sería tu inversión inicial

Cuando arrancas un negocio desde cero, probablemente estarás arriesgando una buena cantidad de dinero que te costó ganar con las horas diarias de tu trabajo, por eso es que te ataca fuertemente el miedo de perderlo todo y no volver a verlo nunca más.

Estructuras todo tu negocio y pones en un papel la inversión inicial (o al menos lo que tú consideras que será el monto inicial).

Pero conforme va caminando tu negocio, gastos adicionales empiezan a generarse, ya sea porque los costos del producto subieron un poco, porque el servicio de un profesional que te ayudó en alguna tarea fue más caro de lo esperado o porque te faltó incluir algún concepto.

Así es que, para este punto, te recomiendo no estresarte demasiado con ese tema y estirar tu presupuesto lo más que puedas para que en el momento de que estos cargos se generen, no te tome a contra pie el desembolsar dichas cantidades.

3-No es tan sencillo encontrar profesionales serios que te ayuden con tu negocio

Este punto fue algo que me costó asimilar, ya que nunca me imaginé que tendría que estar persiguiendo a las personas que había contratado para que hicieran el trabajo para el cual les había pagado.

Ya sea contadores, diseñadores, abogados, ayuda para la operación o ayuda administrativa, tienes que investigar bien a las personas que vayas a contratar para que tu elección sea la correcta.

Cuando trabajas en algo que es tu propio proyecto, tu dinero, tu tiempo y tu futuro, quieres que todo salga perfecto, que la gente cumpla con su palabra y que todo vaya caminando correctamente, pero muchas veces, los demás no pondrán el mismo empeño que tú en el proyecto.

Por eso, te recomiendo que encuentres a personas con seriedad y profesionalismo que se adecúen a las expectativas que tú tienes y que sean claros con su trabajo.

4-Uno de los puntos más importantes en el emprendurismo es el juego mental

Constantemente te enfrentarás a la incertidumbre, a los miedos que consisten en que tu proyecto no funcione o miedo acerca de tu futuro.

Es por eso que debes de entrenar a tu mente para no hacer caso a esa vocecita que quiere que abandones todo y tomes el camino seguro.

5-Busca siempre la experiencia en lugar de los resultados

Cuando inicié este viaje, sabía que iba a aprender, pero nunca supe la magnitud de los conocimientos que adquiriría al tener que enfrentarme a las problemáticas comunes de un negocio.

Aprendí de administración, contabilidad, derecho, logística, marketing, etc.

Es por eso que, en lugar de enfocarte en tus resultados y pensar que el fin último de tu primer negocio son los números, apunta al aprendizaje, ya que si tu primer negocio no funciona, seguramente te dará herramientas muy fuertes para arrancar el siguiente.

6-Siempre habrá un nuevo problema/conflicto que resolver

Acostúmbrate a eso, siempre saldrá algún imprevisto que tendrás que resolver con las herramientas que has adquirido.

En este punto, es sumamente importante mantener la calma, pensar en frío y buscar soluciones rápidamente, en lugar de entrar en pánico y nerviosismo.

7-Siempre mantén una actitud positiva, no te desanimes y trabaja tu mente

La actitud positiva es lo que te sacará de cualquier conflicto por resolver en tu negocio o lo que te dará la fortaleza para abandonar el proyecto (en caso de que no sea el correcto) y seguir con el mismo ánimo para crear el siguiente.

8-Lee todo lo que puedas y mantente en aprendizaje constante

Como con todos los temas que me apasionan y por los cuales tengo curiosidad, he estado cazando y devorando todos los libros que me encuentro acerca de emprender un negocio y muchas respuestas y estrategias de increíble valor, las he encontrado en ellos o en contenido de Youtube creado por otros emprendedores.

Ser autodidacta es lo que te hará subir varios escalones en este camino.

9-Disfruta el proceso

Aprende a reconocer el valor de lo que estás haciendo al emprender un negocio, es una hazaña que requiere coraje y mucho ímpetu, así es que, disfruta del camino mientras llegas a tus metas.

Hasta aquí llegan los puntos más importantes que se me vienen a la mente en este tema, pero sé que probablemente esta lista aumente conforme vayan pasando los meses, así que prometo actualizarla constantemente.

Por último, quisiera decir que para mí, no hay satisfacción mas grande y hermosa que tener un negocio propio, un proyecto que haya salido de tu mente y es por eso que me animé a escribir estas palabras, con el ánimo de ayudar a mis semejantes que se encuentren en una posición similar a la mía.

-Adrián de la Vega.

Artículos Relacionados

Categorias

Newsletter