Nota del autor: Estas publicaciones se presentan tal cual fueron escritas, sin ediciones, para preservar la autenticidad de los pensamientos del autor. Agradezco su comprensión ante cualquier error ortográfico o gramatical.
Para mí, lo más importante en esta vida, es entrenar tu mente y tus pensamientos, con el objetivo de estar en control de todas tus emociones, y por consiguiente, de tu mundo entero.
Decirlo es algo fácil, practicarlo es la tarea más complicada en esta vida.
¿Por qué?
Porque la mente no entrenada, es muy débil. Susceptible a todo tipo de pensamientos negativos, emociones espontáneas y palabras vacías.
Si dejas ir un pensamiento más de lo que deberías, puede consumir toda tu mente por varios minutos, meses o incluso años.
Como ese hilo de tu sweater favorito que jalas por curiosidad y sigues y sigues hasta que se ha creado un hoyo negro y no sabes por qué no pudiste parar.
En mi vida siempre ha habido incertidumbre por alguna cuestión u otra. Nunca me ha gustado quedarme quieto en un lugar y siempre he arriesgado mucho en búsqueda de aquello que en verdad me llena el alma.
Creo firmemente que a través del entrenamiento de mi mente y el dominio de la misma, podré controlar todo mi mundo y todos los posibles escenarios de mi vida.
Y llevo algunos años y mucho tiempo invertido en esa tarea, a través de la meditación, cambios en la platica interna que tengo hacia mí mismo y una mentalidad más positiva.
Si pongo en una balanza mi situación de hace algunos años y la actual, hay un cambio drástico. Me he convertido en alguien totalmente diferente, alguien irreconocible, y todo en aspectos positivos. Creo que no he dado un paso atrás en ningún área de mi vida. He sabido reconocer mis áreas de oportunidad y he explotado mis áreas de fortaleza.
Pero últimamente, con la situación mundial y local de nuestro país, esa incertidumbre se ha agravado exponencialmente, y por consiguiente, mis pensamientos negativos han tratado de salir por cualquier puerta, por más pequeña que sea.
A veces esa incertidumbre me reta a un duelo a muerte en un ring. Los golpes que acierta son letales y trastabillo, al punto de perder el control y caerme. Pero al final, lo que me levanta y me hace vencer esa incertidumbre que ha tomado forma de demonio, es mi mente.
Ahora más que nunca, hay que entrenar nuestra mente con más intensidad. Llenarnos de cosas positivas, de comentarios que aporten, de actividades productivas. No solo yo, todos nosotros, todo el mundo debemos invertir todas nuestras fichas en lo más importante, nuestra mente.
Retirarnos constantemente a ese rincón seguro de nuestra mente, protegernos y darnos amor y cariño propios.
Para así tener más armas para poder vencer a la incertidumbre cada vez que quiera retarnos a otro duelo.
Una de mis frases favoritos por lo que representa para mí es: «Tu mente puede ser tu peor enemigo o tu mejor aliado».
Incertidumbre…
-Adrián de la Vega.
