Aprender cómo meditar correctamente es una de las prácticas que más beneficio y bienestar pueden traerte si te das el tiempo para instrumentarlo y llegar a conocer qué es lo que realmente te funciona a ti. En este post te hablaré un poco acerca de qué es la meditación, tipos de meditación, sus beneficios, así como mi experiencia personal.
Algunos de los beneficios que puedes obtener con la meditación son: reducir estrés y ansiedad, aumento de autoconocimiento, mejora en concentración, beneficios en estados de ánimo y mayor control en respuestas emocionales.
¿Qué es la meditación?
La RAE (Real Academia Española), define a la meditación como «pensar atenta y detenidamente sobre algo»; sin embargo, el término tiene diferentes acepciones tanto en temas espirituales, como en temas mentales y físicos.
En general, el término es utilizado para definir la acción de concentrar toda la atención en un pensamiento o en la mente, y en este post hablaremos de la meditación como práctica meditativa para reducir los estados mentales negativos y mantenernos en el presente.
La práctica consiste en entrenar la mente para obtener un beneficio que se puede traducir a diferentes áreas como la física, la mental o la espiritual.
Para aprender cómo meditar, es esencial conocer sus orígenes.
¿Dónde surge la meditación?
Hasta la fecha, no se conoce con exactitud dónde se originó la meditación, pero sus primeros registros provienen de la India, hace más de 5,000 años. En los primeros escritos donde se menciona esta práctica es en los sutras del Canon Pāli, escrituras que pertenecen a la tradición budista Theravada.
También existe una fuerte relación entre la meditación en sus etapas tempranas y el judaísmo, derivado de su descripción en La Torá (texto que contiene la ley y el patrimonio del pueblo judío).
En occidente, la llegada del mindfulness -una de las meditaciones más populares de hoy en día- fue gracias a Jon Kabat-Zinn, estadounidense que estudio la práctica en la India en los años 60 y que a su regreso se dedicó a su enseñanza.
Al final, definir la meditación, su origen y conocer cómo era su práctica inicial, se torna bastante complicado. Es por eso que nos enfocaremos en los tipos de prácticas «modernas» que más se utilizan hoy en día.
Beneficios de la meditación
- Adquisición de herramientas para el manejo de estrés y estados mentales negativos
- Aumento de paciencia y tolerancia ante situaciones frustrantes de la vida cotidiana
- Aumento de autoconocimiento
- Mejora de memoria, creatividad e imaginación
- Mejoría en la calidad del sueño
- Mayor auto control en respuestas emocionales
Tipos de meditaciones que más se practican hoy en día
- Vipassana: La definición más común de esta meditación es «ver las cosas tal cual son». Es una de las meditaciones más antiguas y más enseñadas en todo el mundo. Consiste en concentrarse en la respiración, así como en todas las sensaciones corporales.
- Mantra: Su práctica consiste en recitar y escuchar «mantras», que son cánticos sagrados que producen en nuestro cuerpo y mente vibraciones con distintos beneficios.
- Zazen: Meditación «sentada». Consiste en sentarnos en posición de flor de loto y contar nuestras respiraciones, observando pensamientos y experiencias que pasan por nuestra mente durante su práctica.
- Trascendental (MT): Repetición de un mantra y concentración en la respiración.
- Kundalini: Hace referencia a la «energía Kundalini«, la cual se encuentra en el chakra raíz (en la base de la columna vertebral) y su objetivo es liberar dicha energía a través de respiraciones, mantras y cánticos.
- Chakra: Los chakras son los centros energéticos del cuerpo y esta meditación busca conectar la parte física con la emocional a través de posiciones específicas de las manos, así como técnicas de meditación.
Entonces… ¿qué tipo de meditación practico?
Incluso para las personas que llevan practicando la meditación por muchos años, se vuelve complicado entender cada una de sus variaciones. El objetivo es probarlas todas para encontrar aquella con la que te sientas más cómodo; sin embargo, lo más recomendable es aprender el tipo de meditación más sencilla y fácil para ayudarte en la iniciación de esta práctica.
¿Cuál es la meditación más sencilla y fácil de practicar?
Si estás iniciando y eres completamente nuevo en esto, la meditación que puede facilitarte las cosas es la meditación guiada. Es decir, un experto o guía ofrece instrucciones, que pueden ser el relato imaginario de un lugar, un escenario o una historia, o instrucciones en cuanto a la respiración, mantra o posición.
En cuanto comiences a sentirte cómodo, puedes pasar a la segunda forma más fácil de meditación, que es la meditación de enfoque en la respiración. En este tipo de meditación, el único objetivo es concentrarte en la respiración, incluso contando las veces que inhalas y exhalas. Puede realizarse en cualquier lugar, pero si eres principiante, sentado y en silencio puede ser la mejor opción.
Puedes incluso probar con la meditación de mantra, que consiste en simplemente repetir un cántico o una frase y concentrarte por completo en su repetición.
Conclusión
No existe una meditación que sea más fácil que otra. Solamente existen algunas que son más sencillas de practicar y más amigables para los nuevos practicantes. Cada individuo es totalmente diferente y el objetivo es probar todas las opciones.
Sin embargo, lo más importante es la constancia, puesto que los efectos de la meditación solamente serán visibles si se practica con regularidad. Dichos efectos tardan en hacerse notorios meses o incluso años. Además, es necesario ser constante para encontrar lo antes posible la meditación que más se ajuste a ti.
Experiencia personal
Para mí, la meditación se ha convertido en una de las mejores decisiones de mi vida. Como muchos otros, he sufrido de ansiedad y estrés en altos niveles, lo que me llevo a buscar desesperadamente por una solución.
La meditación -combinada con otras actividades y prácticas- me cambió la vida, dándome la posibilidad de conocerme perfectamente. Es decir, después de ya 3 años de meditación, puedo ponerle nombre a cada uno de mis estados emocionales en mi día a día.
Lo anterior me permite reconocer y saber qué es lo que estoy sintiendo cuando no me encuentro al 100% emocionalmente para contrarrestarlo.
Adicionalmente, me ha concedido varios segundos de calma antes de todas mis reacciones emocionales. Lo que se traduce en una capacidad mayor de pensar las cosas y respirar antes de actuar ante una situación negativa o estresante de mi vida.
Sin embargo, estos cambios no se dieron días después de iniciar mi práctica de meditación, ni meses después. Estos se dieron al primer año de una práctica constante de 10 minutos diarios por la mañana.
La práctica que más se ha acomodado a mí, que más me ha servido y que más fácil me permite incorporarla a mi día a día es la meditación de enfoque en la respiración. Por las mañanas, antes de cualquier actividad, me siento en una silla en completo silencio y me enfoco completamente en mi respiración, contando hasta 10 y reiniciando el contador, hasta que suena la alarma después de que los 10 minutos han transcurrido.
Espero que este post te haya enseñado algo o te haya alentado a iniciar con la práctica de la meditación si es que estabas pensando en hacerlo. Soy fiel creyente de que el mundo sería un lugar muy diferente si todos meditáramos constantemente.
-Adrián de la Vega.