Arrancamos esta sección con un libro que me impresionó para bien.
Llevaba muuucho tiempo sin leer una novela que me atrapara tanto como esta.
Pero es que tengo un mal y es que todo lo comparo contra Ruiz Zafón, lo que significa que todas las novelas parten con un handicap enorme. Para mí, la escritura de Zafón es algo divino, cercano a la perfección.
Haciendo memoria, creo que la última novela en los últimos meses que realmente me atrapó fue (y como no) «Al sur de la frontera, al oeste del sol» de Haruki Murakami.
Pero mi relación con Murakami es muy extraña, ya que, por alguna razón sin mucha explicación, me veo reflejado en todos sus personajes principales masculinos, lo que hace que disfrute en demasía sus libros a pesar de que todos cuentan con tintes muy parecidos.
Y después de esa novela, pasé mucho tiempo leyendo algunas bastante medianonas. Divertidas, pero nada que me llenara.
Hasta que llegó este libro.
Creo que esta sección hará mejor a la audiencia si hablo de lo que me hizo sentir la novela y el por qué deberían de leerla, en lugar de una sinopsis, pero arranquemos hablando de las temas principales y un muy breve resumen.
Frank Chambers, un llanero solitario sin rumbo fijo conoce a una mujer casada y una relación pasional surge entre ellos, llevándolos a cometer locuras por estar juntos y cumplir sus deseos carnales.
Pasión, aventura, suspenso, violencia, muerte y traición. En eso se puede resumir esta novela.
Pero hay algo mágico en este libro, la forma en que se narra esa chispa inmediata que surge entre los personajes principales es muy auténtica, te hace sentir identificado y, hasta cierto momento, empático con el fuego que ambos sienten a lo largo de la trama. Esto es, si alguna vez te has enamorado o has tenido una relación extremadamente pasional con alguien, claro.
Sin embargo, creo que uno de los puntos más fuertes es que el libro, diría yo, es como transitar una carretera. Una carretera desconocida que empieza con unos cinco minutos de una recta que parece vislumbrar un camino aburrido y conocido, pero que en el minuto inmediato siguiente, empieza a transformarse en curvas pronunciadas que hacen que te diviertas e, incluso, te dan un poco de miedo por lo peligrosas que se convierten.
Y mientras sigues transitando esa carretera llena de curvas, de repente te das cuenta que, en lugar de una carretera, se ha convertido en una montaña rusa llena de emociones, suspenso, misterio y emoción y al final te percatas de que estuviste sonriendo de pura diversión durante todo el trayecto.
Una excelente novela que estoy seguro que te divertirá. De hecho, es una muy buena opción si estás buscando un libro corto, envolvente y que se digiera rápidamente.
5/5
-Adrián de la Vega.
P.D. Si tienes una novela o libro para recomendarme, escríbeme y con mucho gusto la leeré.